El origen de la experiencia viene de que mi mujer y yo llevábamos mucho tiempo queriendo vivir la experiencia de estar fuera, ya fuese trabajando o estudiando, para mejorar el inglés y vivir otra cultura.  Y aunque no estuviésemos muy seguros de Australia por la distancia, al final encontramos la beca Endeavour (y yo encajaba en ese perfil).

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En el 2011 decidí viajar a Sydney para hacer un curso de inglés. No sabía cómo comenzar, fui a varias agencias que ofrecen cursos en el extranjero por 3 a 10 meses, pero cobraban una millonada que por más que trabajara, me era imposible ahorrar. Cuando me estaba dando por vencida encontré el sitio web de Latino Australia Education, en el cual informaban que ellos eran un nexo y no una agencia con fines de lucro como las que ya había visitado. Fui atendida por Nicole Ramos, quien muy amablemente me explicó todos los pasos a seguir y las posibilidad que tenía de cumplir mis planes en Australia.

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La he pasado de maravilla en el mes que he vivido en Brisbane, es una ciudad muy agradable tanto para estudiar como para vivir; además, aunque es una ciudad pequeña, es muy moderna y puedes encontrar todo lo que te puedas imaginar. De este país me ha asombrado mucho la amabilidad de la gente y su respeto hacia las otras personas.

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Estoy muy agradecido con LAE International Studies por toda la ayuda que me brindaron para poder irme a Sydney a estudiar mi MBA. La atención es de primera y, además, es personalizada. Resolvieron todas mis dudas e inquietudes en cuanto a trámites, visas, universidades, becas y financiamiento. Con el apoyo de LAE IS fue mucho más fácil tomar decisiones para el tiempo que estuve fuera.

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Cuando llegué a Australia recuerdo que estaba maravillada por todo. Los primeros meses fueron geniales, todo era nuevo y te perdías pero al mismo tiempo eso era parte de la diversión de estar en la bella Sydney.

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Esta experiencia ha sido increíble. Los primeros dos meses me alojé en la modalidad de homestay, que me parece que es la mejor opción al llegar a Australia. Mi familia (así los considero), es encantadora, son muy abiertos y me ayudaron en prácticamente todo: desde cómo tomar los buses hasta a resolver problemas personales. Aunque no vivo con ellos hace 3 meses, aún me invitan a cenar y pasamos ratos juntos.

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