Cuando llegué a Australia recuerdo que estaba maravillada por todo. Los primeros meses fueron geniales, todo era nuevo y te perdías pero al mismo tiempo eso era parte de la diversión de estar en la bella Sydney.

Siempre amaré Sydney, es la combinación perfecta de ciudad, playa y parques verdes. El clima nunca es demasiado frío y puedes hacer varias actividades durante todas las estaciones. Después de seis meses, decidí probarme a mí misma y hacer un Master of Design en Raffles College, una institución australiana, y reconocida internacionalmente, que cuenta con un ambiente creativo que los diseñadores disfrutarán.

En términos laborales, estuve trabajando solo tres horas por día sin grandes expectativas; sin embargo, una vez que empecé la maestría me di cuenta de que tenía el potencial para tener una mejor posición, así que di lo mejor de mí. A la vez que mis conocimientos fueron mejorando, tuve más oportunidades en el campo del diseño y el marketing. Debido a la calidad del programa, desarrollé nuevas habilidades para aplicar en mi trabajo, que es espléndido.

Actualmente tengo una posición administrativa en marketing, en la compañía en la que empecé a trabajar como vendedora hace dos años. Cuando me inscribí a la maestría tenía altas expectativas sobre el programa y estas fueron satisfactoriamente cumplidas. Por lo tanto, recomiendo el programa, las lecturas y prácticas de Raffles College.