Tuve una linda experiencia en Kaplan. De Manchester me gustó mucho la arquitectura que tiene, típica de Inglaterra: las iglesias, algunas casas que mantienen su espectacular diseño de hace muchos años atrás… Sobre el clima, es frío y siempre debía tener un paraguas en mi mochila, ¡pero afortunadamente hay muy buenos cafés en todas partes!

Llegué a Kaplan con un nivel básico de inglés y debo admitir que fue muy difícil al principio porque yo no tenía ningún conocimiento del idioma. Afortunadamente, la institución cuenta con excelentes instalaciones y un profesor que estaba en la biblioteca para resolver cualquier duda que tuviera por fuera de mis horarios de clase. Por ejemplo, a mí me correspondía estudiar solo 5 horas por día, pero esto no quería decir que debía irme a casa, sino que podía quedarme hasta la tarde y continuar estudiando y, si quería, podía hacer uso del material de estudio o participar de los study groups, en los que siempre aprendía algo nuevo. Asimismo, todas las semanas se realizaban diferentes actividades que te permitían practicar el inglés y conocer nuevas personas. 

Con la ayuda de los profesores, que siempre están motivándote, pude alcanzar un nivel intermedio en los 6 meses que estuvo. Por supuesto, hice muchos nuevos amigos de diferentes países y pude conocer más de su cultural.