Raffles es una muy buena institución educativa y tiene profesores internacionales con gran trayectoria. No solo viví en una de las mejores y más hermosas ciudades en el mundo, sino que además conocí a compañeros de diferentes nacionalidades con los que nos ayudábamos mutuamente creando soluciones de diseño por fuera de lo ordinario.

Realmente disfruté estudiar en Raflles ya que los docentes se convirtieron en guías que me ayudaron a desarrollar mi carrera para enfrentar competitivamente al mundo globalizado. Teniendo contacto internacional con otros diseñadores profesionales mi perspectiva se hizo más amplia al igual que mis habilidades. También tuve la oportunidad de trabajar como diseñador haciendo un par de pasantías que me permitieron ganar experiencia de empresas establecidas en otros países.

Ahora mismo soy diseñador industrial en una compañía de grifos de cerámica aquí en Sydney y me encanta vivir aquí.