Javier Loscertales

Me encuentro estudiando un Máster en Gestión de Proyectos de Ingeniería en la Universidad de Melbourne, el cómo llegue aquí es el resultado de una serie de procesos afortunados guiados por el apoyo incondicional de LAE España.

Debido a mis intereses profesionales estaba interesado en la Gestión de Proyectos y por ello solicité una beca de mi región. El porqué de Australia es, en primer lugar el inglés, y en segundo lugar, el tener la posibilidad de vivir una experiencia inolvidable en el segundo país con Índice de Desarrollo Humano (que indica grosso modo, calidad de vida) más alto del mundo. También sus Universidades tienen reconocimiento tanto asiático como mundial.

Sin embargo, la adjudicación de la beca, con un retraso de varios meses, se realizó fuera del plazo de admisión de la Universidad. Fue en ese momento en el que contacté con LAE Sevilla, diciéndoles la situación: fuera de plazo y sin certificación de inglés. Gracias a ellos, haciendo uso de sus herramientas, y yo siguiendo paso a paso lo que me decían, me admitieron en la Universidad, realicé con éxito el examen de inglés que me propusieron y obtuve el visado de estudiante, todo ello un mes antes de empezar la universidad.

Aquí la Universidad es estupenda, no solo presentan unos envidiables servicios e instalaciones, sino que los programas son muy consistentes, pragmáticos y directos. Luego tienen una cultura de club y hay una multitud entre lo que elegir: esquí, surf, té, ping-pong, fútbol…

La cara “B” de Melbourne es el precio de vivir, en realidad, el precio de alquilar. No es difícil encontrar alojamiento, pero está entre las ciudades más caras del mundo. Aun así, con el visado de estudiante se pueden trabajar hasta 20 horas semanales, con las que se cubre de sobre el alquiler incluso da a lugar al ahorro. No es difícil encontrar trabajo de estudiante, incluso se le da la disponibilidad al jefe y él llama cuando al estudiante le viene bien. La comida sin embargo, si se sabe dónde ir (Victoria Market), puede llegar a ser más barata incluso que en España.

Sinceramente recomiendo a todo aquél con la duda de venir o no, que se lance hacia delante para tener una maravillosa experiencia en el país que mejor representa el bien estar en el mundo (en el que puedes esquiar en Agosto y celebrar la Navidad en verano).