Mi nombre es Kevin Anderson, soy ingeniero civil y me encuentro estudiando una Maestría en Ingeniería de Sistemas Sostenibles en University of New South Wales (UNSW), Sydney, Australia.

Hacer una maestría en el extranjero siempre estuvo dentro de mis planes a pesar no tener definido dónde, qué, ni cuándo. El terminar mi licenciatura y un par de años de experiencia laboral me ayudaron a definir esta meta para poder dar al siguiente paso. Con esto, me había propuesto estudiar en un país de habla inglesa, en una de las mejores escuelas de ingeniería civil del mundo y vivir en una ciudad única y vibrante.

Un día escuche en la radio sobre un evento de LAE Educación Internacional y las universidades australianas que representaban. Asistí al evento, conversé con algunos representantes de dichas universidades y de inmediato supe que Australia era lo que estaba buscando.

Quedé muy impresionado con la calidad de las universidades, por lo que requerí de la ayuda de LAE para decidir dentro de todas las opciones. Además, Carlos Minghetti —representante de LAE— me propuso las opciones de financiamiento con las que contaba, entre las cuales opté por una Beca IFARHU-SENACYT. La agencia me acompañó durante todo el proceso: exámenes de inglés, visado, seguros, aplicación a las universidades e incluso mi aplicación a la beca. En general, hicieron que el proceso fuera mucho más sencillo y sin tener que incurrir en gastos por sus servicios.

Al llegar a Australia fui recibido por la universidad y el equipo de LAE en Sydney para que mi adaptación fuera lo más rápida posible.

Mi experiencia ha sido increíble. UNSW cuenta con más de un 50% de estudiantes internacionales; por lo que he conocido gente de países tan exóticos, como Bután, Islandia o Zimbabwe. La atención de la universidad hacia sus estudiantes es impecable y la calidad de las clases, investigación e instalaciones son de clase mundial. El campus se encuentra a solo 15 minutos caminando de una de las playas más importantes de Sydney y a pocos minutos en transporte público de muchas playas más. Sumado a esto, la ciudad es tal cual lo esperé —es un centro diverso con una gastronomía internacional muy variada, eventos todos los días, buen clima y una fuerte cultura por los deportes y las actividades al aire libre—. Sin duda, he tomado una de mis mejores decisiones al venir acá.

Sé que hay muchas personas que también desean estudiar en el extranjero y los exhorto a que se atrevan. Los idiomas, el financiamiento y la lejanía pueden ser intimidantes, pero valen la pena. Además, agencias como LAE los acompañan durante todo el camino y harán que el viaje sea más fácil.